lunes, 27 de junio de 2011

LA ISLA DEL DR MOREAU (The island of Dr Moreau, 1996) 96´





“Las puertas del infierno han sido abiertas en...”

FICHA TÉCNICA

Dirección-John Frankenheimer
Guión-Ron Hutchinson/Richard Stanley
Fotografía-William A.Fraker
Música-Gary Chang
Producción-Edward R. Pressman

INTERPRÉTES

Marlon Brando (Dr. Moreau)
Val Kilmer (Montgomery)
David Thewlis (Edward Douglas)
Fairuza Balk (Aissa)
Ron Perlman (Maestro de la Ley)
Temuera Morrison (Azazello)

SINOPSIS

Edward Douglas es un trabajador de Naciones Unidas que tras sufrir un accidente de aviación permanece varado en alta mar en una balsa de emergencia. Es rescatado por un barco que le traslada a una inhóspita isla en medio del Océano donde el conocido Dr Moreau, ganador del Premio Nobel, desarrolla sus experimentos para lograr un ser humano superior en la clandestinidad.

Fallida revisión del clásico de H.G.Wells que ya había sido adaptado a la pantalla de cine en varias ocasiones con anterioridad. Su principal problema estriba en una narración confusa que se inicia en el marco del suspense para finalizar en una pirotecnia vacía y sinsentido. Fruto de ello es que John Frankenheimer (autor con una solvencia mas que refutada) heredara el proyecto tras el fulminante despido del director de partida, Richard Stanley, lo que devino en una falta de control por parte del director de Nueva York.

A este hecho hay que sumar el tremendo error de casting a la hora de contar con Marlon Brando como reclamo principal, ya que el actor de El Padrino realiza una interpretación vacía y en la que no hay esfuerzo alguno por parte de Brando. Si a esto sumamos un horrible Val Kilmer, aún más pasado de rosca en su interpretación que de normal, el resultado es insalvable, a pesar de los esfuerzos de David Thewlis, el mejor del terceto protagonista. Junto a ellos Fairuza Balk añade su belleza felina a un papel a su medida y el habitualmente acostumbrado a soportar complejas sesiones de maquillajes (Hellboy o En busca del fuego entre otros títulos) Ron Perlman.

Si hay un elemento destacable del presente título ese es el logrado trabajo de maquillaje a la hora de mostrar las diferentes criaturas que pululan por la isla, a cuyos paisajes naturales tampoco se le sabe sacar el partido que ofrecen.

Una de las últimas cintas de John Frankenheimer (fallecido en 2002), que, al carecer este de un control total sobre la producción, se convierte en un título de carácter meramente alimenticio del director de, entre otras cintas, El mensajero del miedo, French Connection 2 o El pacto de Berlín.

Escena: El Dr Moreau sorprende en la cabaña a varias de sus creaciones en una secuencia que aboga por el suspense y que tiene un trágico final.

Lo mejor: Los notables trabajos de maquillaje obra de Stan Winston.

Lo peor: Los lamentables trabajos tanto de Marlon Brando (quien ni siquiera se esfuerza por interpretar su papel) como de un Val Kilmer sobreactuado hasta el límite.

Curiosidad: Bajo la espesa capa de maquillaje de Lo-Mai, la criatura sacrificada por incumplir la Ley, se esconde Mark Damascos, conocido actor de acción de serie B (Crying Freeman, los paraísos perdidos)

Valoración: 5/10

sábado, 25 de junio de 2011

STRIPPERLAND (Stripperland, 2011) 103´





“First they dance, then they kill"

FICHA TÉCNICA
Dirección-Sean Skelding
Guión-Brad McCray/Shawn Justice
Fotografía-Michael Lindberg
Música-Ritchie Bristol
Producción-Shawn Justice

INTERPRÉTES

Ben Sheppard (Idaho)
Jamison Challeen (Frisco)
Maren McGuire (Virginia)
Ileana Herrin (West)
Hank Cartwright (Guy Gibson)

SINOPSIS

De manera repentina y sin previo aviso hordas de mujeres strippers zombies toman las calles de las ciudades. Un pequeño grupo de supervivientes van viviendo extrañas aventuras en tan particular situación en su huida hacía ninguna parte.

Tontorrona comedia gore cuyo máximo argumento en contra estriba en que es un remedo que copia descaradamente ideas, planteamientos e incluso escenas completas de títulos de corte similar como Doghouse, Zombie Strippers, Shawn of the dead y muy especialmente Zombieland, de ahí lo innecesario de rodar de nuevo algo ya filmado, especialmente si se hace con menos talento.

La película se fragmenta como una road movie con varias paradas, cada una de las cuales nos brinda una aventura envuelta en humor negro y gore, donde el director deja patente su falta de pericia, muy especialmente en las secuencias de acción, adornadas con un abuso de los efectos por ordenador.

Al igual que en la citada Zombieland, fuente principal de ideas del guión escrito por Shawn Justice el grupo protagonista está conformado por cuatro personas, dos hombres y dos mujeres (se llega a copiar igualmente los caracteres de los personajes de la cinta de Ruben Fleischer), interpretados sin demasiado convicción por un cuarteto de desconocidos actores.

Absurda película que se dedica a copiar abiertamente ideas y secuencias rodadas con anterioridad y con unos resultados bastante mediocres.

Escena: El enfrentamiento de Frisco con las mujeres zombies a golpe de motosierra y con miembros amputados volando por el aire por doquier.

Lo mejor: No escatima en gore.

Lo peor: Innecesaria en su conjunto por ser un remedo de otras cintas ya rodadas.

Curiosidad: En las diferentes secuencias de la cinta se cuelan en breves cameos nombres como el de Daniel Baldwin (de la saga de hermanos Baldwin), Línnea Quigley (scream queen de referencia de los ochenta) o Lloyd Kaufman (co-fundador de la productora independiente Troma).

Valoración: 3/10

domingo, 19 de junio de 2011

30 DIAS DE OSCURIDAD 2, TINIEBLAS (30 days of nigth, dark days, 2010) 88´





“...el horror ha vuelto para quedarse”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Ben Ketai
Guión-Steve Niles/Ben Ketai
Fotografía-Eric Maddison
Música-Andres Boulton
Producción-Vicki Sotheran

INTERPRÉTES

Kiele Sanchez (Stella)
Rhys Coiro (Paul)
Diora Baird (Amber)
Mia Kirshner (Lilith)
Harold Perrineau (Todd)
Troy Ruptash (Agente Norris)

SINOPSIS

Stella recorre Estados Unidos tratando de dar a conocer los horribles acontecimientos ocurridos hace un año en la ciudad de Barrow, cuándo una horda de sangrientos vampiros acabaron con la vida de cerca de cien personas, entre ellos su marido Eben. Lo que Stella desconoce es que sus pasos son seguidos por los propios vampiros así como por un grupo de cazadores de estos.

Previsible continuación de la cinta de David Slade que continua narrando los acontecimientos descritos en los tebeos de los que bebe el guión de las hasta ahora dos entregas cinematográficas. En esta ocasión la historia se traslada desde Barrows, en la inhóspita Alaska a la metrópoli de Los Ángeles, perdiendo por el camino la principal característica que definía la entrega anterior, y es la de una población totalmente a expensas de la vorágine de sangre de los vampiros atacantes.

El principal pero de esta continuación es que la falta de un mayor presupuesto (la cinta fue concebida para su lanzamiento directo en DVD) obliga a su director a limitar las secuencias de acción y restar espectacularidad a los enfrentamientos entre vampiros y humanos. Aún así el resultado es digno tanto en su apartado de efectos especiales y de maquillaje, aunque los vampiros no sean tan agresivos física y estéticamente. La historia se enmarca además en una acertada fotografía que remarca los lóbregos escenarios en los que se desarrolla.

Kiele Sanchez sustituye a Melissa George (con la que por cierto guarda un gran parecido físico) como la torturada protagonista, única superviviente de la matanza original, y a la que brinda una interpretación correcta. Junto a ella un prototípico grupo de caza vampiros, frente a los que destacan los roles negativos, brindados por un enfermo agente de policía que es capaz de lo que fuera para ser convertido en vampiro y así no fallecer por la enfermedad que padece, y muy especialmente por la villana Lilith a la que Mia Kirshner otorga toda su sensualidad y misterio. Sin embargo estos personajes son desperdiciados por un guión que apuesta más por los acontecimientos que por los personajes.

Regular secuela que se desmarca abiertamente del terror, más presente en la primera entrega, para inclinarse abiertamente por la acción, muy en la línea de la saga sobre Blade.

Escena: El dramático encuentro de los protagonistas con la despensa de los vampiros en el barco.

Lo mejor: Mia Kirshner como Lillith, y eso que el personaje está muy desaprovechado.

Lo peor: Una sangre demasiado irreal, a lo que se agrava su papel protagonista en determinadas secuencias.

Curiosidad: La saga de tebeos que ha originado ambas películas ha ido creciendo con el devenir de los años alimentándose de secuelas, precuelas e historias paralelas, con lo que la saga fílmica tiene una buena fuente de base para seguir creciendo (si los resultados económicos así lo permiten).

Valoración: 6/10

martes, 14 de junio de 2011

SARAH MICHELLE GEAR





Nombre Completo-Sarah Michelle Gear
Fecha Nacimiento-14 de Abril de 1977
Lugar Nacimiento-Nueva York

Actriz menuda (mide tan solo 1 metro sesenta centímetros) pero con carácter (practica artes marciales y submarinismo), Sarah Michelle Gear se erige como el prototipo de actriz joven norteamericana actual. Descubierta por un agente de manera casual, comienza a muy temprana edad compaginando la publicidad con su participación en series para la televisión, medio en el cual conoce la fama gracias a la serie Buffy, la cazavampiros, en la que participó en sus siete temporadas como actriz principal.

El éxito de esta serie encamina sus pasos hacía el cine, donde fue actriz de cabecera de cintas de corte juvenil, realizando sus trabajos más reconocidos entre finales de la década de los noventa y principios del nuevo milenio.

Ha participado en numerosas ocasiones en cintas de terror, la mayoría de las veces envueltas en el denominado terror teen o terror para adolescentes.

Sarah Michelle ofrece trabajos competentes pero que no sobresalen por su riesgo en la elección de personajes, habiéndose diluido su fama conforme iban apareciendo nuevas actrices que cumplieran con el cometido de prestar un bello rostro a interpretaciones intrascendentes.

Su filmografía selecta en el género de terror recoge los siguientes títulos:

Se lo que hicisteis el último verano (1997): Título surgido a raíz del éxito de Scream (Kevin Williamson, guionista de la saga sobre Ghostface, es autor también del libreto de esta cinta) que no aporta nada nuevo pero que aún así generó varias secuelas.
Scream 2 (1997): Papel testimonial en la primera continuación de la hasta ahora tetralogía dirigida por Wes Craven.
La maldición (2004): La habitual traslación a los postulados norteamericanos de los títulos más exitosos del terror Japonés, y que supone el salto de Sarah Michelle Gellar a un cine de terror más adulto.
La maldición (2006): Inevitable secuela, dirigida como sucediera con todas las cintas de la saga hasta ese momento (norteamericanas y japonesas) por Takashi Shimizu y que volvió a contar con Gellar como actriz principal.
El regreso (2006): Fallida propuesta de un realizar una cinta de terror seria.

Casada con el también actor Freddie Prinze Jr a quien conoció en el rodaje de Se lo que hicisteis… y con quien también compartió cartel en las dos películas sobre Scobby Doo donde interpretaba a Daphne, Gellar parece más volcada en su faceta de madre que como actriz, donde ha espaciado cada vez más sus apariciones.

domingo, 12 de junio de 2011

I SPIT ON YOUR GRAVE (I spit on your grave, 2010) 108´





“It´s date night”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Steven R.Monroe
Guión-Stuart Morse
Fotografía-Neil Lisk
Música-Corey Allen Jackson
Producción-Lisa Hansen/Paul Hertzberg

INTERPRÉTES

Sarah Butler (Jennifer Hills)
Jeff Brandson (Johnny)
Andrew Howard (Sheriff Storch)
Chad Linberg (Matthew)
Daniel Franzese (Stanley)
Rodney Eastman (Andy)
Tracey Walter (Earl)

SINOPSIS

La joven Jennifer alquila una cabaña en medio de un solitario bosque para poder escribir su primera novela. Una noche la abordarán en la casa unos jóvenes maleantes del pueblo, quienes buscan violarla. Jennifer logra escapar y en su huida tropezará con el sheriff de la zona, que la acompaña a la cabaña para investigar lo sucedido.

Reciente remake de la película de Meir Zarchi, quien en esta ocasión ejerce de productor ejecutivo, que logra superar al original en base a una mejor construcción de la historia, utilizando para ello los elementos más destacados de la cinta de 1978 y potenciándolos, a la par que mejorando los aspectos menos destacables de la obra original.

Así pues la película comienza como una nueva versión casi lineal del título de 1978 (copiando incluso algún plano) para comenzar a distanciarse según avanza el metraje, creando su propia historia aunque manteniendo la línea argumental básica escrita treinta años atrás.

Sin contar con un gran presupuesto, Steven R. Monroe, director especializado en terror de serie B, logra una cinta agobiante, que traslada al espectador tanto la agonía de la protagonista principal en la larga secuencia del asalto a la casa y posterior violación, como el sufrimiento de los violadores cuándo son torturados y asesinados en un cúmulo de ingeniosas secuencias que devuelven a cada uno de las víctimas de Jennifer el sufrimiento experimentado por la joven.

Correctas interpretaciones donde sobresale Andrew Howard en su papel de sheriff y con una televisiva Sarah Butler que no consigue hacernos olvidar a la Camille Keaton de la obra original. Papel secundario para Tracey Walter, conocido actor secundario de rostro fácilmente identificable y conocido por muchos por interpretar a Malak en Conan, el destructor.

Una nueva versión de la cinta de 1978, en una tendencia muy habitual últimamente, y que modifica el uso del sexo como elemento principal de la obra de Zarchi por el de la violencia, adecuándose a las tendencias del cine de terror actual.

Escena: La última de las trampas preparadas por Jennifer, y que consiste en una escopeta, mucha cuerda y un trasero donde introducir el cañón del arma.

Lo mejor: La historia está mejor armada y justificada que en la película original.

Lo peor: A pesar de su nivel de violencia gráfica carece de la valentía de la obra de 1978.

Curiosidad: Previo a este remake existe una segunda parte no oficial rodada en 1993 de la que solo cabe reseñar la participación de Camille Keaton (actriz de la cinta original), siendo por lo demás una película totalmente pésima y prescindible.

Valoración: 8/10

viernes, 10 de junio de 2011

LA VIOLENCIA DEL SEXO (I spit on your grave, 1978) 97´





“…un acto de venganza”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Meir Zarchi
Guión-Meir Zarchi
Fotografía-Yuri Haviv
Música
Producción-Joseph Zbeda/Meir Zarchi

INTERPRÉTES

Camille Keaton (Jennifer Hills)
Eron Tabor (Johnny)
Richard Pace (Matthew)
Anthony Nichols (Stanley)
Gunter Kleemann (Andy)

SINOPSIS

Jennifer se instala en una tranquila cabaña en medio del bosque para poder escribir en soledad. Un grupo de jóvenes del lugar, atraídos por la belleza de la mujer llevan a cabo una macabra broma que culmina con la violación brutal de Jennifer por parte de todos los miembros de la cuadrilla. Tras la vejación, la joven llevará a cabo una sangrienta venganza.

En la línea del clásico La última casa a la izquierda se sitúa este título, imbuido por la esencia de película de culto, más por la polémica que generó en el momento de su estreno, que la llevó a ser censurada en no pocos países, que por su calidad cinematográfica objetiva.

De esta forma, la única obra dirigida por Meir Zarchi, carece del halo necesario para ser considerada como un clásico. Sus tres actos son fácilmente identificables, encontrando una primera parte demasiado alargada para apenas dar unas pinceladas de los protagonistas y de situación. El segundo acto recoge una escena de violación múltiple también alargada en exceso, que trata de justificar la venganza posterior. Sin embargo y a pesar de los intentos por hacerla creíble, esta secuencia no termina de convencer e impregnar al espectador de la incomodidad que en origen debiera provocar. Finalmente tiene lugar la citada venganza sobre los violadores, el plato fuerte y que recoge los mejores momentos de la cinta.

El dibujo que hace el guión de los cuatro violadores (presentándolos más como garrulos de pueblo sin sentido que como auténticos personajes inmorales) no ayuda precisamente a dignificar el conjunto final, a lo que se une unas interpretaciones mediocres, donde solo sobresale la interpretación de Camilla Keaton como Jennifer (actriz que terminó casándose y divorciándose posteriormente del director de la cinta) y que fue premiada en Sitges por su papel.

Una cinta atrevida y arriesgada, con ausencia de una banda sonora que edulcore las imágenes y a la que le falta empaque a lo largo de su metraje para ser pieza de referencia. Sin embargo si ha pasado a la historia por su contribución al denominado género de violación y venganza.

Escena: La secuencia de la castración en la bañera de Johnny y como este se desangra entre gritos y sollozos encerrado en el lavabo.

Lo mejor: El último acto, durante el cual tiene lugar la venganza de la protagonista.

Lo peor: No consigue transmitir en la secuencia supuestamente más importante y definitoria, la de la violación.

Curiosidad: Su director escribió el guión tras ayudar a una joven que había sido violada, con lo que fue una especie de venganza metafórica de quién había actuado de este modo contra la mujer.

Valoración: 6/10

martes, 7 de junio de 2011

DEAD MEN WALKING (Dead men walking, 2005) 81´





“A maximum security prison, thousands of infected inmates, only one way out”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Peter Mervis
Guión-Mike Watt
Fotografía-Mark Atkins
Música-Mel Lewis
Producción-David Latt/David Rimawi/Sherri Strain

INTERPRÉTES

Bay Bruner (Beckett)
Brick Firestone (Johnny)
Chriss Anglin (Sweeney)
Robert James (Mahler)
Brandon Stacy (Travis)
James Ferris (Jenkis)

SINOPSIS

Un hombre es trasladado junto a varios presos más a una cárcel de máxima seguridad acusado de asesinar a varias personas. Su aspecto es demacrado y enfermizo y asegura una y otra vez que el no mató a nadie ya que esas personas ya habían fallecido víctimas de una toxina de Laboratorio. No tarda en fallecer en los calabozos de la prisión, no sin antes esputar sangre contaminada en varios reclusos.

Rodada en formato digital nos llega una nueva cinta de cine zombie, que, sin aportar nada nuevo a un género demasiado trillado últimamente, si consigue unos resultados dignos, aún más destacables si tenemos en cuenta el presupuesto tan reducido manejado.

Precisamente para ahorrar gastos centraliza toda la acción en un único escenario, una prisión de máxima seguridad, con lo que consigue además lograr encerrar a los protagonistas ante una situación de horror de la que no pueden huir, aunque esa sensación de claustrofobia no se transmite al espectador.

La película no arriesga y se limita a ofrecer una suma de secuencias llenas de sangre intercaladas con diálogos de poca profundidad que tratan de humanizar a los personajes principales. Las escenas de acción si bien cuentan para llevarlas a cabo con unos competentes efectos visuales, no terminan de destacar por el uso que hace el director de la cámara en mano y la poca coordinación en las escenas de masas.

A pesar de contar con un grupo de actores desconocidos, estos cumplen su cometido sin nota pero con la suficiente profesionalidad para resultar creíbles en sus interpretaciones.

Una película que sin ser nada del otro mundo, y a pesar de alguna escena forzada (la secuencia de sexo o la utilización de los niños) resulta simpática como muestra de género a pesar de no aportar nada nuevo al mismo.

Escena: El director rompe el ritmo caótico mantenido hasta ese momento con una secuencia a cámara lenta llena de fundidos a negro y una música ligera que contrasta con la violencia de las imágenes.

Lo mejor: La buena gestión plasmada en pantalla de un presupuesto irrisorio.

Lo peor: No aporta nada nuevo, alimentándose de una retahíla de clichés.

Curiosidad: La escena más recordada de El día de los muertos (1985), la evisceración inmisericorde del villano es utilizada una y otra vez en el presente título en diferentes muertes donde los zombies extraen los intestinos de sus desdichadas víctimas.

Valoración: 6/10

domingo, 5 de junio de 2011

FLAENSET (Flaenset, 1999) 78´





“Jalousiens instinkter”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Heini Grünbaum
Guión-Heini Grünbaum
Fotografía-Jan Weincke
Música-Gert Sylvest
Producción-Isak Thorsen/Heini Grünbaum

INTERPRÉTES

Thomas Bo Larsen (Jan)
Josephine Akvama (Pigen)
Michael Brendstrup (Elskeren)
Tusnelda Frellesvig (Konen)
Lars Mikkelsen (Agente Tynde)
Jens Okking (Agente Tykke)

SINOPSIS

Cuándo Jan regresa a casa sorprende a su mujer manteniendo relaciones sexuales con un desconocido. Esta visión provoca en Jan una catarsis que le lleva a comenzar una espiral de violencia por la cual acabará con la vida de su esposa y el amante de esta. Una joven autostopista será también víctima indirecta de este arranque de ira sin control.

Desde Dinamarca nos llega una película arriesgada en su desarrollo y que comienza parafraseando ni más ni menos que a Sam Peckinpah para a continuación mostrar una historia que si bien en su concepto es banal, trata de sobresalir mediante un desarrollo de la historia alejada de los cánones habituales.

Sin apenas diálogos, con una presencia prácticamente omnipresente de la partitura musical y con un uso (y en ocasiones abuso) del suspense como elemento diferenciador, la película no termina de lograr sus objetivos, y, si bien hay momentos en los que consigue mantener el interés del espectador, hay otros en los que el director alarga demasiado las escenas en base al principio antes mencionado de uso del suspense.

Con una planificación técnica que la aleja de propuestas semejantes más interesadas en como plasmar la violencia, Flaenset supone un interesante intento de ofrecer algo nuevo, fallando sin embargo en la construcción de la historia, lo que la aleja de una buena nota final.

Curiosidad que lleva los postulados de Un día de furia (Joel Schumacher) a su versión más brutal.

Escena: La secuencia de la violación.

Lo mejor: El riesgo a la hora de mostrar la historia por parte de su director.

Lo peor: En algunos tramos es excesivamente lenta.

Curiosidad: En la secuencia en la que uno de los protagonistas es quemado vivo, es evidente que viste una camisa sobre la que aplicar el gel ignífugo propio de este tipo de secuencias, cuándo realmente tenía el torso desnudo. Un descuido bastante apreciable por parte de cualquier espectador.

Valoración: 6/10

viernes, 3 de junio de 2011

DENTIST´S SONG (Alan Menken-Howard Ashman)

LA PEQUEÑAS TIENDA DE LOS HORRORES (The litle shop of horrors, 1986) 89´





“It´s the most outrageous musical comedy in years”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Frank Oz
Guión-Howard Ashman
Fotografía-Robert Paynter
Música-Miles Goodman
Producción-David Geffen

INTERPRÉTES

Rick Moranis (Seymour Krelboin)
Ellen Greene (Audrey)
Vincent Gardenia (Señor Mushnick)
Steve Martin (Orin Scrivello)
Dick Miller (Burson Fouch)
Tichina Arnold (Crystal)
Michelle Weeks (Ronette)
Tisha Campbell (Chiffon)

SINOPSIS

La floristería del señor Mushnick está a punto de cerrar y despedir a sus dos empleados, Audrey y Seymour. Hasta que este aparece con una extravagante planta que se convierte en el reclamo principal de la tienda, aumentando las ventas de esta de manera excepcional. Únicamente existe un problema, y es que la planta necesita sangre humana para crecer.

Inspirada en el musical basado a su vez en la cinta que Roger Corman rodara casi veinticinco antes, el presente título de Frank Oz se erige como un excepcional musical lleno de colorismo, buenos números musicales y un gran respeto por el libreto original escrito en su momento por Charles B. Griffith.

Rodada en su totalidad en los estudios Pinewood, resaltar los magníficos decorados que permiten que la película emane ese origen teatral por sus cuatro costados y que hacen que la historia sea atemporal por la magia de sus imágenes.

Acertado cuarteto de intérpretes principales, que bordan cada uno sus respectivos roles en un ejercicio de respeto absoluto por las interpretaciones de los actores de la cinta de 1960. Destacar eso sí, a un estupendo Steve Martín como dentista sádico. Junto a estos, multitud de cameos fácilmente reconocibles (James Belushy, John Candy, Bill Murray…).

Esplendida mezcolanza que deriva en una comedia de terror musical, donde es palpable el estupendo talento de Alan Menken y Howard Ashman como autores respectivamente de la música y letra de las canciones que acompañan a la historia de inicio a fin.

Escena: El número musical de Steve Martin como dentista, desternillante.

Lo mejor: Las canciones.

Lo peor: El final no está a la altura del resto de partes.

Curiosidad: Además de su faceta como director, Frank Oz es conocido como marionetista, llegando a trabajar junto a Jim Henson. Pero en este apartado es especialmente conocido por dar movimiento y voz al personaje de Yoda, de la saga Star Wars.

Valoración: 8/10

LA TIENDA DE LOS HORRORES (The litle shop of horrors, 1960) 70´





“The flowers that kill in the spring”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Roger Corman
Guión-Charles B.Griffith
Fotografía-Archie Dalzell
Música-Fred Kat
Producción-Roger Corman

INTERPRÉTES

Jonathan Haze (Seymour Krelboin)
Jackie Joseph (Audrey Fulquard)
Mel Welles (Gravis Mushnick)
Myrthe Vail (Winifred Krelboin)
Dick Miller (Burson Fouch)
Leola Wendorff (Siddie Shiva)
Jack Nicholson (Wilbur Force)

SINOPSIS

Seymour está a punto de ser despedido de la floristería en la que trabaja. Un día aparece con una extraña planta que el mismo ha cultivado y que no tardará en atraer multitud de nuevos clientes. Obligado por su jefe a cuidar de la planta que tanto dinero está generando para la tienda, Seymour observa con tristeza como esta enferma sin que sepa que hacer para que crezca y florezca. Hasta que un día y de manera accidental descubre que es lo que Audrey, así es como ha llamado a su creación, necesita para crecer, carne humana.

Deliciosa cinta rodada por Corman con su habitual estilo de dirección (rodaje rápido, una única toma para cada escena, economía de medios) y que el tiempo ha convertido en una de las cintas de serie B más valoradas y queridas por el público en general.

Y es que son muchas las virtudes que han hecho de La tienda de los horrores una pequeña joya del género. Un guión irreverente pero tierno, terrorífico a la vez que cómico y que encima incluye como gran golpe de efecto un trágico final. Los diálogos igualmente han de ser reseñados por el ingenio de las frases, brillantes y con un humor negro que subyace durante toda la historia y que sorprendió positivamente al público de la época por lo extravagante de la propuesta.

Y que decir del catálogo de personajes que desfilan a lo largo de su poco más de hora de metraje. Además del trío protagonista, están, entre otros, la madre de Seymour, el dentista, el dueño de la funeraria (al que presta su rostro un jovencísimo y novato Jack Nicholson) o el gourmet de las flores interpretado por Dick Miller, conocido por participar en prácticamente todos los títulos rodados por Joe Dante (quien a su vez fue alumno de Corman). Todos ellos originales, divertidos y con enjundia suficiente para llenar la pantalla por si mismos.

Roger Corman logró con La tienda de los horrores un éxito de crítica y público inesperado, fruto del cúmulo de casualidades y falta de expectativas, que sin embargo devinieron en un título lleno de ternura, humor y que a su vez generó varias secuelas, un musical y una serie de dibujos animados.

Escena: La persecución entre los neumáticos y los váteres, que demuestran el buen hacer por parte de Corman en su rodaje a pesar de la falta de medios.

Lo mejor: Todos y cada uno de los personajes con frase, todo un canto al surrealismo.

Lo peor: Una banda sonora demasiado estridente en algunas ocasiones y monótona en otras.

Curiosidad: Este título posee el record de rodaje más rápido de la historia del cine, tres días de rodaje puro y duro. Como no podía ser menos, tenía que ser Roger Corman quien ostentara dicho honor.

Valoración: 8/10