jueves, 25 de agosto de 2011

VINIERON DE DENTRO DE... (Shivers, 1975) 87´






“Volverse loco es solo el principio del terror”

FICHA TÉCNICA

Dirección-David Cronenberg
Guión-David Cronenberg
Fotografía-Robert Saad
Música-Ivan Reitman
Producción-John Dunning/Ivan Reitman/André Link

INTERPRÉTES

Paul Hampton (Roger Luc)
Joe Silver (Rollo Linsky)
Lynn Lowry (Enfermera Forsythe)
Allan Kolman (Nicholas Tudor)
Susan Petrie (Janine Tudor)
Barbara Steele (Beets)

SINOPSIS

En el complejo residencial torre Starliner, un hombre ataca y asesina a una joven. Una vez muerta, la abre en canal en busca de algo de su interior para una vez finalizado el ritual, abrirse la garganta de lado a lado con un escalpelo. Pero es demasiado tarde, el parásito que buscaba en el interior de la muchacha ya ha sido transmitido a otros habitantes del complejo, en una epidemia que los convierte en animales sedientos de sexo.

Interesante debut en el largometraje de David Cronenberg quien presenta ya en el presente título sus constantes fílmicas, esto es, sexo, enfermedad, parásitos… Si bien no se trata de una obra redonda y presenta numerosas carencias, en especial en el apartado técnico (fruto de un presupuesto limitado), un joven Cronenberg consigue imprimir personalidad y carácter al presente título.

La cinta es una mezcla de géneros, y puede hacerse una doble lectura. De una parte podemos vislumbrar una aproximación al vampirismo y por otra parte es el género zombie el que es pasado por el particular tamiz del director canadiense. Todo ello tomando como punto de partido la novela de Jack Finney que a su vez dio origen a la conocida La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) y remakes.

La película presenta un juego muy personal con el complejo residencial en el cual se desarrollan los acontecimientos, presentándolo como un personaje más y encerrando en el edificio a los personajes, como si de un microcosmos se tratara. En ese aspecto la historia está bien resuelta para no resultar cargante la utilización de un único escenario.

Entre el elenco de actores destacar a la veterana Barbara Steele, una de las Scream Queens más elegantes y con más personalidad y que brinda al espectador en un pequeño papel todo su carisma.

Una cinta que el paso del tiempo no ha tratado todo lo bien que debiera, pero que resulta un interesante punto de partida para una de las carreras como director más personales del cine contemporáneo.

Escena: El protagonista cree haber escapado del edificio cuándo toda una horda de residentes le aborda obligándole a retroceder sobre sus pasos.

Lo mejor: Para ser una opera prima la cinta presenta garra y personalidad.

Lo peor: Cierta inconexión en el sonido, fruto de tratarse del primer trabajo a nivel profesional de su director.

Curiosidad: Para lograr que la actriz Susan Petrie llorara y mostrara ante las cámaras la sensación de angustia necesaria, Cronenberg tuvo que abofetearla (previa demanda de la intérprete). El problema es que Barbara Steele no lo sabía y estuvo a punto de agredir al director al ver su acción.

Valoración: 7/10


1 comentario:

  1. Es tan mala que no te lo puedes creer. Una mezcla entre subproducto gore y cine erótico, con toda la parafernalia sexual y sangrienta para atrapar a los adolescentes de la época de los autocines.
    El diseño de producción es lo que más miedo da de la peli. Con un edificio en teoría de lujo para el que parece que se haya usado el mismo trastero de garaje en cada escena. Además no se le saca el más mínimo provecho, pudiendo haberlo usado para provocar una laberíntica sensación de aturdimiento o suspense.
    El guión está lleno de incongruencias capaces de provocar carcajadas en un espectador de nivel medio y las actuaciones rayan lo bochornoso.
    Es extraño que Cronenberg no haya tratado de eliminar todas las copias, como hacen algunos actores con las pelis porno de sus inicios.
    Es demasiado mala.
    Saludos.

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