miércoles, 22 de agosto de 2012

POULTRYGEIST (Poultrygeist, night of the chicken dead, 2006) 98´








“Humans… the other white meat” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Lloyd Kaufman 
Guión-Daniel Bova/Gabriel Friedman/Lloyd Kaufman 
Fotografía-Brendan Flynt 
Música-Daniel DiMauro 
Producción-Andrew Deemer/Gabriel Friedman/Michael Herz/Loyd Kaufman/Kiel Walker 

INTERPRÉTES 

Jason Yachanin (Arbie)
Kate Graham (Wendy)
Allyson Sereboff (Micki)
Robin L. Watkins (General Lee Roy)
Caleb Emerson (Carl Jr)
Joshua Olatunde (Denny)
Rose Ghavami (Humus)
Khalid Rivera (Jose Paco Bell)

SINOPSIS 

El nuevo restaurante de comida rápida de la franquicia American Chicken Bunker se erige sobre un antiguo cementerio indio. Este hecho provoca una maldición sobre el lugar que provoca grotescas mutaciones entre clientes y empleados. En medio de una situación tan caótica, Arbie y Wendy lucharán además de por sobrevivir, por luchar por su amor, ahora que Wendy manifiesta tendencias homosexuales. 

CRITICA 

Producción Troma que mantiene todas y cada una de las constantes de esta popular productora norteamericana de la que Lloyd Kaufman, el director del presente título, fue uno de sus cofundadores y máximo exponente. Estos principios son, a saber, sexo, gore, violencia gratuita, escatología y humor, muchísimo humor. 

La película que nos ocupa posee todas y cada una de estas características, con un predominio de un humor negro que impregna cada fotograma, restando de esta manera dramatismo a las brutales secuencias que llenan la pantalla de sangre, vísceras y demás fluidos internos. Para mostrar todo este recital de efectos sanguinolentos la película recurre a trucajes sencillos pero muy efectivos, con la característica de prescindir de efectos infográficos, tan en boga últimamente. En este sentido la cinta apuesta por la artesanía en los trucajes, para lo cual hay que valorar los exiguos presupuestos que manejan los títulos de la productora erigida en Nueva York. 

Kaufman aprovecha además para verter furibundas críticas sobre estamentos como la iglesia, el ejército o las grandes multinacionales, no perdiendo nunca ese fondo humorístico y con varias secuencias musicales francamente muy divertidas, las cuales terminan por descolocar al espectador menos prevenido del universo Troma. 

La pareja protagonista hace un trabajo sustentado en la desvergüenza e irreverencia más absoluta a todo pudor, destacando el hecho de que crean inmediata empatía, en una apuesta arriesgada, ya que el exceso que en este tipo de interpretaciones se da con relativa facilidad, suele ir aparejada con la falta de cariño del espectador. 

Una delicia que nos hará pasar hora y media de insana diversión para ver bajo el prisma de saber que estamos presenciando una producción de Troma, la más independiente de las productoras de cine independiente. Eso si, no recomendada para todos los estómagos. 

Escena: El número musical Slow fast food love, interpretado por la pareja protagonista, una estupenda composición musical con una puesta en escena divertidísima. 

Puntos Fuertes: Lloyd Kaufman mantiene, casi cuarenta años más tarde, su independencia y forma de concebir el cine, lo que dota a sus películas de una impronta personalísima. 

Puntos Débiles: Que haya espectadores que no entiendan el particular universo de Troma y por lo tanto no sepan por donde coger el presente título. 

Curiosidad: El director Lloyd Kaufman participa como actor dando vida a esa especie de Arbie cuarenta años mayor, donde demuestra que no tiene ningún pudor en ser el primero en reírse de si mismo. 

La Frase: “¡El pollo, el pollo ha regresado de la muerte!” (General Lee Roy) 

Valoración: 7.75  (100% producción Troma, o lo que es lo mismo, no engaña a nadie) 



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